REVIEW: "EL PRINCIPITO: MISIÓN B-612"
- Daniel Morales Lopez
- 8 nov
- 4 Min. de lectura
Dos mecánicos espaciales están investigando sobre el asteroide B-612, puesto que, descubrieron el diario de un viejo aviador. El Principito: Misión B-612, una pieza de teatro familiar que nos brinda una nueva perspectiva de la clásica novela de Antoine de Saint-Exupéry. Una relectura que viene desde la ciencia y la tecnología en la que, a partir de la perspectiva de estos mecánicos es desarrollada la historia que conocemos.
El Principito: Misión B-612 le añade un nuevo lenguaje a la historia: los títeres. Toda la obra es contada a través de ellos, esto convierte la obra en una propuesta más dinámica, el poder ver a los personajes de los diferentes planetas que visita el protagonista permite que el público experimente cada encuentro con un encanto visual propio. Los títeres aportan textura, movimiento y una dosis de ternura que enriquece la narrativa, haciendo que el viaje del Principito resulte aún más mágico y accesible para espectadores de todas las edades.

Frank y Allan, dos mecánicos espaciales están investigando un pequeño asteroide: el B-612 puesto que, uno de ellos encontró la bitácora de un aviador en la cual están escritas todas sus anotaciones sobre un niño en medio del desierto, lugar en que su avión sufrió una avería, y este aviador quedó allí, con muy poca agua para beber y a mil millas de toda tierra habitada. A partir de este descubrimiento, ambos deciden revisarla y comenzar a investigar sobre los diferentes lugares que se mencionan en esta.

En la obra, Frank y Allan representan dos visiones opuestas del mundo que dialogan con el mensaje central de El Principito. Frank, al igual que el aviador, mantiene viva la imaginación y la curiosidad, creyendo en lo que no siempre puede explicarse. Su manera de ver las cosas está guiada por la sensibilidad y la capacidad de maravillarse. Allan, en cambio, simboliza la mentalidad adulta que critica el libro: lógica, rígida y poco abierta a lo emocional o lo simbólico. Mientras Frank se deja llevar por la fantasía del niño, Allan busca respuestas racionales.

Lo que hace que esta adaptación de la novela sea única con respecto a las múltiples que se han realizado sobre; esta es su acercamiento a la ciencia y la perspectiva que se le da desde el espacio y la exploración científica. Esta mirada permite reinterpretar los acontecimientos del material original y reimaginarlos, peros siempre conservando la esencia poética, y añadiéndole un sello actual a la puesta en escena. Así, El Principito: Misión B-612 reinventa el clásico literario, e invita al público a mirar las estrellas con la misma inocencia y asombro que este pequeño viajero.

Manuel Martín y Melvin Jiménez, co-directores de la puesta, utilizan muchos recursos que ayudan a formar los paisajes del montaje; a través de proyecciones, los títeres y la utilería, logran que el público viaje junto al Principito por cada planeta y encuentro que vive. Su dirección equilibra la ternura del relato con un ritmo ágil y visualmente atractivo, aprovechando al máximo los recursos escénicos para mantener la atención de grandes y pequeños.

Actoralmente, ambos intérpretes (Manuel y Melvin) le aportan un trabajo sólido a cada colorido personaje. Por su parte, Manuel aborda al Principito desde la ternura y la inocencia, y Melvin con personajes como la Rosa o el Aviador logra brindarle una personalidad y una voz a cada uno que permite distinguirlos y empatizar con cada uno. El reto de esta versión es que tienen únicamente su voz, porque toda la atención está centrada en el títere, y ambos actores consiguen transmitir las emociones y matices sin depender de su corporalidad. A través del tono, el ritmo y la intención de cada palabra, logran dotar a los títeres de vida y profundidad, haciendo que el público olvide la técnica y se sumerja por completo en la historia.

El tono de El Principito: Misión B-612 es tierno, imaginativo y lleno de encanto. La obra mezcla la dulzura del cuento original con un toque moderno que invita a soñar y a redescubrir al niño interior. Hay momentos de humor, emoción y asombro, que hacen que el público se sienta parte del viaje del Principito por los distintos planetas. Todo se cuenta con una sensibilidad que toca el corazón, recordando que lo esencial sigue siendo invisible a los ojos.

El texto de Melvin Jiménez resulta bastante completo, ya que mantiene la esencia y fidelidad del texto original, respetando su poesía y los mensajes más profundos de la novela. Se nota un cuidado por conservar el espíritu del relato y por trasladarlo al lenguaje escénico con coherencia y sensibilidad. Sin embargo, el uso del tuteo en algunos momentos de la puesta, aunque es una forma de tratamiento neutralmente usada, puede generar cierta distancia con el público costarricense, que no siempre se identifica con ese registro. Aun así, este detalle no opaca la solidez de la adaptación, que logra conectar con el público a través de su ternura, su imaginación y su respeto por la obra original.

El Principito: Misión B-612 es una propuesta teatral que logra mantener viva la magia del clásico de Saint-Exupéry mientras la acerca a nuevas generaciones desde una mirada fresca y contemporánea. Su combinación de títeres, proyecciones y recursos visuales crea un universo lleno de imaginación que cautiva tanto a niños como a adultos. La dirección y las interpretaciones consiguen transmitir ternura, reflexión y asombro, haciendo de esta puesta una experiencia entrañable y visualmente hermosa. Aunque presenta pequeños detalles que podrían ajustarse para fortalecer su conexión con el público local, la obra destaca por su creatividad, sensibilidad y respeto hacia el mensaje original. En definitiva, es un recordatorio de que, sin importar la época o el formato, lo esencial siempre permanecerá invisible a los ojos, pero nunca al corazón.

"El Principito: Misión B-612" se presenta del 02 de noviembre al 23 de noviembre (Excepto el 09 de noviembre) en el Teatro Espressivo. Domingos a las 2:00 p.m.
Todas las fotografías utilizadas al hacer esta crítica fueron cortesía de Teatro Espressivo.






Comentarios