La actriz ganadora del Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández Guardia, Marian Li, nos demuestra porqué ganó este con su actuación magistral en el unipersonal "La Danza de la Ira" (Les Chatouilles) escrita por Andréa Bescond y Eric Métayer, adaptada para las tablas costarricenses por Marian Li y dirigida por Pablo Morales.
El unipersonal nos muestra la historia de Odette Mey (Marian Li), una niña que a una edad temprana fue víctima de abuso sexual por parte de un amigo de la familia: Gilberto Martínez. A través de la danza, la comedia y la actuación, la obra nos presenta el proceso de supervivencia de Odette y cómo lucha para enfrentar las secuelas del abuso a lo largo de su vida. La puesta en escena toca temas como el trauma, la memoria reprimida, el silencio en torno al abuso y el poder transformador del arte como forma de sanación.
Antes de pasar por algunos momentos específicos de la puesta en escena, quiero destacar la actuación de Marian Li en este unipersonal, con una gran capacidad de interpretar a distintos personajes durante casi dos horas y que es notoria la diferencia entre uno y otro, desde su lenguaje corporal, tonos de voz y demás haciendo que desde un inicio llame la atención del público.
La danza es una parte fundamental de este montaje; desde un inicio, vemos a Odette bailando y cómo llega su abusador a estar con ella y conforme ella va recordando los distintos traumas que marcaron su infancia, junto con la danza también va recordando su dolor, su miedo y la angustia que sintió en aquellos momentos.
Marian interpreta a más de quince personajes durante este unipersonal y voy a hablar un poco sobre ellos. Gilberto Martínez, abusador de Odette, desde que este personaje se nos es presentado ya sabés quién es, las intenciones que él tiene con ésta niña -porque los abusos iniciaron cuando tenía ocho años- y también ves la inocencia que tiene Odette en un principio y cómo va avanzando el tiempo y los abusos siguen y a estos él les pone el nombre de "Las cosquillitas", en el momento que entendés el porqué de ése nombre, es de los momentos más impactantes de la puesta en escena.
Una de las escenas más impactantes es la del juicio contra Gilberto. Esta está acompañada por una canción que fue compuesta para este unipersonal y a través de la danza, Li va recreando todos estos momentos que vivió con éste hombre y dando su versión de los hechos al juez. Entonces la interpretación de la actriz, más la canción y las emociones que te ha ido transmitiendo la obra anteriormente, hace que este sea uno de las escenas favoritas del público.
También está el personaje de la mamá de Odette, quien Li interpreta maravillosamente. Esta no cree que de verdad le hayan pasado las situaciones por las que pasó su hija y se encierra totalmente en su vanidad y decide ignorar totalmente todo lo que cuenta su hija sobre eso. La forma en la que Marian interpreta el dolor que siente al ver que su madre no la apoya, sino que piensa que todo es inventado, hace que cada una de las intervenciones que hay entre estos dos personajes siempre sean de los más fuertes de la puesta.
La obra de Bescond no solo tiene escenas fuertes y emotivas, sino también tiene algunos momentos cómicos. Las escenas que ocurren en la academia de ballet a la que Odette asiste, una maestra francesa que se roba el corazón del público y el personaje de Benjamín, un niño que va a las clases también y hace que siempre saque risas del público; esto también demuestra la gran capacidad que tiene la actriz para la comedia, haciendo que cada chiste se sienta de una forma natural y no forzado.
"La Danza de la Ira" es una obra unipersonal impactante que, a través de la actuación magistral de Marian Li, explora el trauma del abuso sexual infantil y la resiliencia frente a sus secuelas. La actriz, ganadora del Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández Guardia, demuestra una versatilidad excepcional al interpretar más de quince personajes, desde la víctima Odette hasta su abusador, y otros que la rodean. La danza, como un elemento central, intensifica el relato emocional de la supervivencia de Odette, mientras el arte se convierte en su forma de sanación. Con momentos profundamente conmovedores, como el juicio contra su abusador, y destellos de comedia en escenas más ligeras, esta obra logra un equilibrio entre el dolor y la esperanza, resaltando el talento y la capacidad de Li para conmover y cautivar al público.
"La Danza de la Ira" se presenta en el Teatro Espressivo del 06 de setiembre al 14 de setiembre. Viernes y sábados a las 8:00 p.m. y domingos a las 6:00 p.m.
Todas las fotografías utilizadas al hacer este review fueron cortesía de la página de La Danza de la Ira y de diferentes notas sobre el montaje.
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