Garúa Teatro nos presenta su primera producción, una reconocida pieza a nivel internacional: "Mi hijo solo camina un poco más lento" del dramaturgo croata Ivor Martinić y dirigida por Gladys Alzate. Esta obra ha sido aclamada por su capacidad de abordar con humor y sinceridad temas difíciles, y ha sido presentada en distintos países, destacándose por su universalidad y relevancia emocional.
La puesta en escena nos cuenta la historia de Branko, un joven que padece una enfermedad degenerativa que le impide caminar con normalidad. La trama se desarrolla durante el día de su cumpleaños veinticinco, cuando su familia se reúne para celebrarlo. A través de esta reunión familiar, la obra explora temas como la aceptación de la diferencia, el amor, la memoria y las dinámicas familiares.
Karen Mora interpreta a Mia, madre de Branko, Mia se siente hasta cierto punto culpable de la enfermedad de su hijo y vive aferrada a la idea de que en algún momento él podrá caminar, aunque sepa que no es así. Karen desde el minuto uno nos entrega todo eso: el dolor, la angustia, la tristeza que siente y hay una escena donde se ven reflejados todos estos sentimientos que es cuando está preparando el queque para el cumpleaños de su hijo, Mia explota después de estarse guardando todo lo que siente y cae en llanto al no saber cómo ser la mamá de su hijo, ver que aún no tiene el regalo de su hijo y ya no sabe qué hacer.
Manfred Ramírez interpreta a Branko, hijo de Mia y Robert y quién padece la enfermedad. Al inicio no se sabe mucho de él, pero conforme va pasando la obra te vas dando cuenta sobre sus gustos, su convivencia con la familia y demás. Branko sabe por todas las situaciones que su mamá pasa por la enfermedad que él padece y en un momento él la enfrenta y aquí es cuando Manfred demuestra su gran talento como intérprete, le dice a su madre: "Mamá, perdoname por no poder caminar. Yo no camino y nunca más voy a caminar, es así. Bastante sencillo, ¿no te parece? ". Al llegar esta escena y las emociones que te ha ido transmitiendo anteriormente la obra, hace que esta sea una de las más fuertes del montaje y también demuestra el trabajo que Ramírez hizo para interpretarlo, logrando que el público se conmueva hasta las lágrimas.
Ilse Faith interpreta a Doris, hermana de Branko. Doris se siente hasta cierto punto ignorada, ya que la prioridad de su mamá ahora se convirtió en Branko. Hay una escena entre Mia y Doris que la interpretación de Ilse es desgarradora porque es cuando ya llega a un punto de quiebre y tiene que expresarle todo su sentir a su madre. El personaje le dice: "¿Cuándo vas a ser mi mamá de nuevo? ¿Vas a estar mejor? ¿Mamá? ¿Mamá? ". Faith pasa por todas las emociones, primero llega contenta a contarle a su mamá sobre la cita que tuvo con un amigo y desde ese momento empezás a ver la transformación de la intérprete al ver que su mamá no le pone atención y empieza a ignorarla hasta llegar a una frustración tan fuerte que le dice este texto.
Vicky Montero interpreta a Ana, abuela de Branko. Ana es una adulta mayor que padece Alzheimer y que cada cierto tiempo tiene momentos de lucidez, el personaje durante toda la obra habla de un tal Viktor que es del que ella vive enamorada. Interpretativamente, Montero nos entrega a una Ana hasta cierto punto consentida e infantil, pero sin perder la madurez de una adulta mayor, y constantemente nos habla del fuego y los incendios como metáfora para referirse a la pérdida ya que desde un inicio se nos dice que las personas que conoció en algún momento de su vida, la mayoría están muertas.
Karla Barquero interpreta a Sara, amiga de Doris y Branko. Este personaje está súper bien construido e interpretado, ella quiere dejar de lado un poco el pensamiento de lo que la sociedad piensa sobre no enamorarse y Sara quiere tener algo con Branko. La forma en la que Barquero la interpreta es tal vez como ese rayo de luz que aparece en la vida de Branko.
También están los demás intérpretes, José Elizondo como Robert, quien, cansado y distanciado de su esposa Mia, intenta mantener la relación. Natalia Regidor da vida a Rita, cuya evolución revela el origen de sus preocupaciones, logrando que el público entienda mejor su personaje. Julián Valverde como Tin aporta comedia, aliviando la tensión emocional de la obra. Winston Washington es Mijael, esposo de Rita, cuyas interacciones con Mia sugieren una conexión desde la infancia. Carlos Alvarado interpreta a Oliver, esposo de Ana, mostrando su dolor al verla perder la memoria y su esfuerzo por apoyarla pese a sus constantes insultos hacia él.
La obra "Mi hijo sólo camina un poco más lento", dirigida por Gladys Alzate, ofrece una conmovedora exploración de las complejas dinámicas familiares y las emociones profundas vinculadas a la enfermedad degenerativa de Branko, el protagonista. A través de las interpretaciones de un elenco diverso y talentoso, se abordan temas como la aceptación, el amor incondicional, el dolor de una madre y la frustración de los seres queridos al enfrentar la realidad de la enfermedad. La puesta en escena equilibra momentos de gran intensidad emocional con toques de humor, logrando que el público se conecte profundamente con los personajes y sus luchas. Cada actor aporta una capa única de sensibilidad a la obra, destacándose las actuaciones de Karen Mora como Mia y Manfred Ramírez como Branko, quienes logran transmitir el sufrimiento y la lucha interna de sus personajes, haciendo que la obra sea un viaje emocional que toca las fibras más profundas del espectador.
"Mi Hijo Sólo Camina un Poco Más Lento" se presenta del viernes 20 al domingo 29 de setiembre en La Gráfika. Viernes y sábados a las 8:00 p.m. y domingos a las 5:00 p.m.
Todas las fotografías utilizadas al hacer este review fueron cortesía de Karla Barquero y tomadas de @mihijo_cr
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