REVIEW: "UN DIOS SALVAJE"
- Daniel Morales Lopez
- 22 feb
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 28 mar
Los París y los Houllié pierden totalmente el control de sus emociones en medio de una reunión por una situación violenta que pasó con los hijos de ambas familias. Llega a las tablas costarricenses la conocida pieza de Yasmina Reza: "Un Dios Salvaje" (Le Dieu du Carnage). La obra que toca temas como la hipocresía de la civilización y la violencia es producida por TICTAK Producciones.
Manuel "Manolo" Ruíz" es el director de la puesta en escena. Ruíz como director cambia el tipo de comedia al que ha acostumbrado dirigir los últimos años y toma este texto y lo aprovecha en su totalidad. De modo que lográs ver en todos los personajes las apariencias de respeto y tolerancia con la que están en esta reunión y cómo poco a poco van demostrando su verdadera cara al enfrentar situaciones como esta.

Verónica (Marialaura Salom) y Mike (Winston Washington) son los padres de Bruno Houllié y Annie (Katia Mora) y Alan (Arturo Campos) son padres de Fernando París. Los hijos de ambos tuvieron un altercado violento en el que el hijo de los París golpeó al de los Houllié con un palo, provocándole una hinchazón en su labio superior y la fractura de dos dientes. Ambas familias están dispuestas a arreglar la situación de la mejor manera posible, pero poco a poco comienzan a surgir tensiones personales y diferencias ideológicas entre los cuatro que hace que la reunión se convierta en ataques personales, reproches e incluso, vómito.

Marialaura Salom interpreta a Verónica. Al principio, es una mujer conciliadora que trata de resolver el conflicto de una manera pacífica, pero al mismo tiempo tiene sus ideas muy claras. Su verdadera cara es destapada cuando el alcohol interviene en la reunión y nos damos cuenta de que su matrimonio está presentando varios problemas. Salom se va transformando poco a poco y es notorio en su expresión, ver cómo al principio es alguien que trata de mantener su postura de alguien simpático y al final, es otra persona completamente. La actuación de Salom nos permite explorar la complejidad de Verónica, quien, a pesar de sus intentos por mantener la paz, termina mostrando su vulnerabilidad y su lucha interna, lo que lleva al espectador a reflexionar sobre la dualidad de las relaciones humanas y las máscaras que a menudo usamos en la vida cotidiana.
Katia Mora interpreta a Annie. La intérprete se sumerge por completo en su personaje, transmitiendo cada matiz de Annie con precisión. Desde su lenguaje corporal hasta la entonación de sus diálogos, logra plasmar el estrés y la tensión que atraviesa su personaje, convirtiéndolo en uno de los más memorables de la obra. Su interpretación no solo genera risas, sino que también aporta profundidad a la historia, haciendo de Annie un rol clave en el desarrollo de la trama.

Winston Washington interpreta a Mike. Winston maneja un excelente balance entre lo cómico y lo dramático, pero dejando muy en claro que lo suyo es más la parte seria. Llegando al cierre de la obra, vemos los problemas que tiene su matrimonio con Verónica en los que la mayoría son culpa de él, sus personalidades no van bien juntas. Winston va transformando su postura que al inicio es muy neutral y al final nos muestra quién realmente es.
Arturo Campos interpreta a Alan. Este personaje tiene un desarrollo interesante ya que él no está muy interesado en el altercado violento que sucedió entre los hijos de ambas familias, y simplemente está acompañando a Annie a la reunión, Alan no muestra tanto interés en lo que está pasando; constantemente recibe llamadas que provocan que se detonen muchas de las discusiones que suceden en la puesta en escena.

"Un Dios Salvaje" se convierte en una experiencia teatral intensa y reveladora, donde la hipocresía y las tensiones ocultas emergen de forma magistral. Bajo la dirección de Manolo Ruíz, la puesta en escena logra un equilibrio entre el humor y el drama, permitiendo que cada personaje se transforme y revele su verdadera naturaleza. El elenco brilla en sus interpretaciones, construyendo una dinámica explosiva que mantiene al público cautivado de principio a fin. Más que una simple comedia, la obra es un espejo de la sociedad, donde la civilización y la barbarie se enfrentan en un duelo inevitable

"Un Dios Salvaje" se presenta viernes y sábados a las 8:00 p.m. y domingos a las 6:00 p.m. en el Teatro Avenida 8 del 14 de febrero al 02 de marzo.
Todas las fotografías utilizadas al hacer este review fueron tomadas de la página de TICTAK Producciones.
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